4.1.10

Año nuevo, vida perra

Cuatro días, tan solo cuatro míseros días y todo lo que con más o menos esfuerzo había intentado construir el año pasado está resultando destrozado, pisoteado, escupido y rematado.

Porque una cosa es perder la confianza en tus mayores, que hace tiempo que la perdí, y otra es que cojan esa confianza y te la tiren a la cara sin el menor escrúpulo.

Si alguien lee esto, dudo que entienda de que va, pero necesitaba decirlo.

Sencillamente, estoy hasta el culo de todo, confío en que lleguen tiempos mejores y, si no llegan, habrá que correr el telón, elegantemente, con una gran sonrisa, y reírse, reírse pues ya nada es importante.

Perdón y feliz año.

No hay comentarios:

Publicar un comentario